Visualización: ejercicio para hablar en público sin miedo

Si tienes miedo a hablar en público, te invito a leer esta nota en la que aprenderás una técnica de visualización que va a servirte para superar el pánico escénico, relajarte antes de dar una charla y mejorar tu oratoria. Cuando con un orador nos encontramos en la etapa final de la preparación de su […]
blog post

Si tienes miedo a hablar en público, te invito a leer esta nota en la que aprenderás una técnica de visualización que va a servirte para superar el pánico escénico, relajarte antes de dar una charla y mejorar tu oratoria.

Cuando con un orador nos encontramos en la etapa final de la preparación de su charla (no importa si se presenta frente a 5 o 2.000 personas), además de practicar mucho, nos concentramos en comenzar a visualizar lo que va a pasar.

Nuestro cerebro instintivamente está siempre en alerta buscando cuidarnos de cualquier peligro. Entonces, apenas detecta una amenaza enciende una alarma y aparece el miedo.

Antes de hablar en público, en mayor o menor medida, a todos nos pasa esto. Es nuestro cuerpo que quiere protegerse y evitar cualquier tipo de dolor. Instinto puro. Sin embargo, si nos dejamos llevar solo por esto, nunca vamos a salir de nuestra zona de confort. Mucho menos vamos a lograr exponernos frente al público.

Hackear la mente: perder el miedo a hablar en público

Es aquí donde llega el momento que llamo “hackear la mente” y consiste en empezar a darle información que tranquilice a nuestro cerebro para que gane seguridad y sienta que no se encuentra frente a una amenaza. ¿Cómo? Respirando y visualizando.

¿Les cuento un secreto? Los días previos a una presentación que me genera nervios, además de prepararme cada vez que puedo, freno 10 minutos para sentarme en un lugar cómodo, sin distracciones y me dedico a respirar de manera consciente. Siento el sonido de cada inhalación y exhalación, percibo cada parte de mi cuerpo y luego visualizo en positivo cómo va a ser la charla.

En esa visualización me veo seguro, erguido, con los hombros levemente hacia atrás, sacando pecho, respirando sereno y sonriente. Me veo mirando al público a los ojos, me imagino el lugar (siempre busco conocerlo previamente, aunque sea por fotos). Me visualizo a mí mismo ocupando el espacio, conectando con la audiencia y dando la mejor charla de mi vida.

Visualiza y supera el pánico escénico

Todo esto ayuda a que el cuerpo sienta que, de alguna manera ya estuvo ahí, ya sabe de qué se trata lo que va a pasar y sobre todo deja de percibir ese momento como una amenaza.

Te invito a que la próxima charla que tengas que dar (después de haberte preparado y practicado todo lo que puedas), también te tomes algunos momentos para volver a conectar con tu respiración, tu cuerpo y tus emociones. Recuerda visualizar de forma positiva conectando con tu público y generando un impacto. Pero, sobre todo, imagínate disfrutando.

Otros artículos que podrían interesarte:

El condimento secreto de una buena historia
El condimento secreto de una buena historia

Todos contamos historias y a todos nos gusta que nos cuenten historias. Sin embargo, hay historias que atrapan más que otras. ¿Quieres saber el secreto? ¡ No te pierdas esta nota !

Desafío detox informativo
Desafío detox informativo

El tipo de información que consumimos influye en nuestro bienestar, ya que es el prisma a partir del cual construimos nuestra visión sobre la realidad. ¡Descubre todo sobre este tema!

Storytelling: la importancia del conflicto
Storytelling: la importancia del conflicto

Cuando contamos historias el conflicto es la base que sostiene todo nuestro relato. Descubre cómo puedes aplicarlo y por qué es tan importante para tus relatos.